Es bien conocido que el paciente diabético es más susceptible de padecer infecciones que el resto de la población general y que en ellos, el número de infecciones no sólo es mayor, sino también más graves.
La diabetes puede afectar cualquier parte del cuerpo, incluida la piel. Hasta 33 por ciento de las personas con diabetes tienen en algún momento en la vida una afección a la piel causada o afectada por la diabetes. De hecho, a veces tales problemas son el primer indicio de que la persona tiene diabetes. Afortunadamente, es posible prevenir o tratar fácilmente la mayoría de las afecciones de la piel si se detectan a tiempo.
Algunos de estos problemas son trastornos de la piel que cualquier persona puede tener, pero son más comunes en las personas con diabetes. Incluyen infecciones con bacterias y con hongos, y picazón. Otros problemas de piel se presentan particular o solamente en personas con diabetes. Incluyen dermopatía diabética, necrobiosis lipoídica diabética, ampollas diabéticas y xantomatosis eruptiva.
Infecciones con bacterias.
Se presentan varios tipos de infecciones con bacterias en las personas con diabetes:
1. Orzuelos (infecciones de las glándulas del párpado)
2. Forúnculos
3. Foliculitis (infección de los folículos del pelo)
4. Farbuncos (infecciones más profundas de la piel y el tejido debajo de esta)
5. Infecciones alrededor de las uñas.
Por lo general, los tejidos inflamados están calientes, hinchados y rojizos, y duelen. Varios organismos diferentes pueden causar infecciones. Las bacterias más comunes son los estafilococos.
Anteriormente las infecciones bacterianas eran potencialmente mortales, especialmente para las personas con diabetes. Hoy en día, este tipo de muerte es poco común gracias a los antibióticos y mejores métodos de control de la glucosa en la sangre.
Pero incluso ahora, las personas con diabetes tienen más infecciones bacterianas que otras personas. Los médicos consideran que las personas con diabetes pueden reducir la posibilidad de estas infecciones mediante un buen cuidado de la piel.
Si cree que tiene una infección bacteriana, vaya al médico.
Infecciones con hongos
Las infecciones micóticas o con hongos en personas con diabetes a menudo se deben a Candida albicans. Este hongo tipo levadura puede causar erupciones que causan picazón en áreas húmedas, rojizas, rodeadas de pequeñas ampollas y escamas. Estas infecciones a menudo surgen en los pliegues calientes y húmedos de la piel. Las áreas problemáticas son debajo de los senos, alrededor de las uñas, entre los dedos, en las comisuras de la boca, debajo del prepucio (en los hombres sin circuncisión) y en las axilas y la ingle.
Las infecciones fúngicas comunes incluyen tiña inguinal, pie de atleta, tiña (área en forma de aro que pica) e infección vaginal que causa comezón.
Si cree que tiene una infección de hongos, llame a su médico. Para curarla necesita que le recete un medicamento.
Picazón.
La picazón localizada a menudo es causada por la diabetes. La causa puede ser una infección de hongos tipo levadura, piel seca o mala circulación. Cuando la mala circulación es la causa de la picazón, es posible que las zonas que más le piquen sean las partes inferiores de las piernas.
Quizá pueda tratar usted mismo la picazón. Limite la frecuencia de sus baños, particularmente cuando la humedad es baja. Use un jabón suave con crema hidratante y aplíquese crema para la piel después del baño.
Afecciones de la piel relacionadas con la diabetes.
Acantosis nigricans.
Acantosis nigricans es una afección en que se presentan parches elevados de apariencia bronceada o marrón en los lados del cuello, las axilas y la ingle. A veces también salen en las manos, codos y rodillas.
La acantosis nigricans generalmente afecta a las personas que tienen mucho sobrepeso. El mejor tratamiento es perder peso. Algunas cremas pueden ayudar a que las manchas mejoren.
Dermopatía diabética.
La diabetes puede causar cambios en los vasos sanguíneos más pequeños. Estos cambios pueden causar problemas de la piel llamados dermopatía diabética.
A menudo la dermopatía se presenta como manchas escamosas marrones. Estas manchas pueden ser ovaladas o circulares. Algunas personas piensan que son manchas por la edad. Este trastorno ocurre más a menudo en la parte frontal de las piernas. Pero es posible que las piernas no se vean afectadas al mismo grado. Las manchas no duelen, ni se abren ni pican.
La dermopatía es inofensiva y no requiere tratamiento.
Necrobiosis lipoídica diabética.
Otra enfermedad que puede ser a causa de cambios en los vasos sanguíneos es la necrobiosis lipoídica diabética (NLD). Esta produce manchas similares a la dermopatía diabética, pero en menor cantidad, más grandes y más profundas.
La necrobiosis a menudo surge como una zona opaca, rojiza y elevada. Después de un tiempo, parece una cicatriz brillante con borde violeta. Es posible ver los vasos sanguíneos debajo de la piel más fácilmente. A veces causa picazón y dolor. A veces las manchas se abren.
La necrobiosis es poco común. Las mujeres adultas son más propensas a ella. Mientras las llagas no se abran, no necesita tratamiento. Pero si tiene llagas abiertas, vaya al médico para que le haga un tratamiento.
Reacciones alérgica.
Las reacciones alérgicas de la piel pueden ocurrir como reacción a medicamentos como las pastillas de insulina o para la diabetes. Si piensa que está teniendo una reacción a un medicamento, debe consultar con su médico. Esté atento a erupciones, depresiones o protuberancias en los puntos donde se inyecta insulina.
Ampollas diabéticas (Bullosis diabeticorum).
En ocasiones poco frecuentes, a las personas con diabetes les salen ampollas. Las ampollas diabéticas pueden salir en el dorso de las manos, dedos, pies y a veces en las piernas o antebrazos. Estas llagas parecen ampollas debidas a quemaduras y a menudo les salen a personas con neuropatía diabética. A veces son grandes, pero no duelen ni causan enrojecimiento a su alrededor. Se curan solas, generalmente sin causar cicatrices, en aproximadamente tres semanas. El único tratamiento es controlar el nivel de glucosa en la sangre.
Xantomatosis eruptiva.
La xantomatosis eruptiva es otra afección causada por la diabetes no controlada. Consiste en dilataciones de la piel que se ven firmes, amarillentas y parecen guisantes o arvejas. Cada bulto tiene un halo rojo y quizá pique. Esta afección ocurre con mayor frecuencia en el dorso de las manos, pies, brazos, piernas y glúteos.
El trastorno generalmente ocurre en hombres jóvenes con diabetes de tipo 1. A menudo, la persona tiene un alto nivel de colesterol y grasa en la sangre. Al igual que las ampollas diabéticas, estas protuberancias desaparecen cuando se restablece el control de la diabetes.
Esclerosis digital.
A veces las personas con diabetes tienen la piel apretada, gruesa y cerosa en el revés de las manos. A veces la piel en los dedos de los pies y la frente también se engrosa. Las articulaciones de los dedos se ponen rígidas y no pueden moverse como deberían. En pocas ocasiones, las rodillas, tobillos o codos también se ponen tiesos.
Esta afección se presenta en aproximadamente un tercio de las personas que tienen diabetes de tipo 1.El único tratamiento es controlar el nivel de glucosa en la sangre.
Granuloma anular diseminado.
Con el granuloma anular diseminado, la persona tiene zonas elevadas muy definidas y en forma de aro o arco en la piel. Estas erupciones ocurren con mayor frecuencia en partes del cuerpo lejos del tronco (por ejemplo, los dedos u orejas). Pero a veces las zonas elevadas ocurren en el tronco. Pueden ser rojizas, parduzcas o del color de la piel.
Vaya al médico si tiene tales erupciones. Hay medicamentos que pueden ayudar a que esta afección mejore.
Fuente: American Diabetes Association®