La ciencia establece las 6 bebidas que sí potencian tu cerebro
Si hay un santo grial que todos buscamos es mantener lo mejor posible las habilidades cognitivas, como la memoria y la agilidad mental. La investigación lo pone cada día más fácil analizando los nootrópicos más efectivos
Prometen el ‘sueño dorado’ de cualquiera: fortalecer la mente potenciando la memoria, la concentración y la productividad. Son los nootrópicos, también conocidos como ‘drogas inteligentes’, cuya popularidad va en aumento. Quien más o quien menos ha acudido a la farmacia para pedir sin receta algún complejo de vitaminas, ginseng o Ginkgo biloba para ‘acelerar’ el cerebro.
Fue el químico rumano Corneliu E. Giurgea quien en 1972 acuñó el término 'nootrópico', del griego 'nous' (mente) y 'tropein' (hacia), al sintetizar por primera vez el Piracetam, un fármaco que ayuda a que las neuronas capten mejor el oxígeno.
Los nootrópicos naturales tienen supuestamente la capacidad de ayudarnos a mejorar nuestro desempeño mental, sin producir efectos secundarios negativos. De hecho, como documenta un estudio publicado en 'Current Aging Science', “si bien se sabe que el cerebro humano soporta diversos ataques en el proceso de envejecimiento, es probable que los nootrópicos a base de alimentos contribuyan en gran medida a mitigar los impactos de los mismos. Se necesitan más investigaciones antes de llegar a recetarlos”.
"Activan diferentes neurotransmisores a nivel cerebral que provocan ese efecto positivo en nuestra conducta o capacidad mental"
En declaraciones a Alimente, Fernando Carrasco, codirector de Nutrygente, recuerda: "Son sustancias que provocan en el cerebro una mejora en cuanto a su rendimiento se refiere, ya sea relacionado con una mejora de la capacidad cognitiva o a la hora de realizar ejercicio físico. Activan diferentes neurotransmisores a nivel cerebral que provocan ese efecto positivo en nuestra conducta o capacidad mental".
De acuerdo con el análisis actual de la consultora Reportes y Datos, el mercado global de nootrópicos fue valorado en 1,96 mil millones de dólares en 2018 y se espera que alcance unos 5,32 mil millones para el año 2026, a una tasa compuesta anual del 13,2%.
"Como suplementos sí que aumenta la demanda de este tipo de productos poco a poco, pero no es la única forma de consumir este tipo de compuestos. Bebidas con cafeína como el café son consumidas en todo el mundo y se le asocian beneficios a la hora de mejorar la concentración o la atención. Nuestro consejo es que siempre sean recomendados por un profesional de la medicina o de la nutrición, que valore si podría tener un efecto positivo o no el hecho de tomar este tipo de productos", insiste Carrasco.
De hecho, hay bebidas que pueden tener los efectos de las 'drogas inteligentes'. Además, otras cuentan con ingredientes, como antioxidantes o probióticos, que pueden ayudar a la función cerebral. Te presentamos seis de ellas:
Café
Avanzando en la literatura científica nos encontramos con un estudio de revisión de científicos australianos, publicado en 'Neuroscience Biobehavioral Reviews', que señala que la cafeína puede mejorar la concentración, el estado de alerta, el tiempo de reacción y la memoria en dosis de 40 a 300 mg, que es el equivalente a aproximadamente 0,5 a 3 tazas (120 a 720 ml) de café.
Se sabe, además, que también puede proteger contra la enfermedad de Alzheimer. De hecho, como aclara el codirector de Nutrygente, "existen numerosos estudios que asocian el consumo de café a la prevención de numerosas enfermedades. Su contenido en cafeína varía mucho en función de su tipo y sus efectos pueden cambiar también dependiendo del consumo habitual de esta bebida por parte de cada persona".
Té verde
Los estudios sugieren que la l-teanina puede promover la relajación, así como que la l-teanina combinada con cafeína puede mejorar la atención. Una revisión de 21 ensayos en humanos, publicada en 'Phytomedicine', encontró que el té verde en su conjunto es bueno para el enfoque, la atención y la memoria.
Además, EGCG puede ingresar en el cerebro a través de la barrera hematoencefálica, lo que significa que podría ejercer efectos beneficiosos en el cerebro o incluso combatir enfermedades neurodegenerativas.
Una revisión de 50 estudios, publicada en 'Nutrients' por investigadores australianos, encontró que aquellos con niveles más altos de vitamina C en sangre o una mayor ingesta de la misma autoinformada tenían mejores puntuaciones de atención, memoria y lenguaje que aquellos con niveles más bajos de sangre o ingesta.
Sin embargo, las desventajas del zumo de naranja azucarado pueden superar sus beneficios. Una mejor forma de obtener esta vitamina es simplemente comer una naranja. La fruta entera es más baja en calorías y azúcar, así como más alta en fibra, que su jugo, al tiempo que proporciona el 77% del VD de vitamina C.
Es importante recordar que existen otras fuentes importantes de vitamina C, "como el pimiento rojo, el kiwi o el brocoli", señala Carrasco.
Zumo de arándanos
Es más, comer arándanos enteros es una opción más saludable y con menos azúcar que puede brindar beneficios similares.
Leches de cúrcuma
Un BDNF bajo se asocia con déficits mentales y trastornos neurológicos, por lo que elevar sus cifras puede mejorar la función cerebral. Sin embargo, se debe tener en cuenta que las leches de cúrcuma proporcionan mucha menos curcumina que la que se administra a menudo en los estudios.
Kéfir
Al igual que la kombucha, el kéfir es una bebida fermentada repleta de probióticos. Sin embargo, está hecho de leche fermentada en lugar de té. Puede ayudar a la función cerebral al promover el crecimiento de bacterias saludables en tu microbiota, como recoge la revista 'Microbiome'.
Puedes hacer kéfir en casa, pero también puedes escoger entre los yogures de beber. Así que ya sabes cómo puedes potenciar tu mente. Pero recordando: "Es importante seguir las recomendaciones de los profesionales y de los fabricantes de estos productos establecidas para cada uno de los compuestos para no llegar a dosis que puedan suponer un riesgo para nuestro organismo. Por ejemplo, con la cafeína se establece que niveles de 10 mg/kg de peso pueden suponer un riesgo para la persona que la consume", subraya Carrasco.