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jueves, 24 de mayo de 2018

El exceso de hierro

El exceso de hierro aumenta su riesgo de Alzheimer

·         Su cuerpo tiene una capacidad limitada para excretar hierro, lo que significa que puede acumularse en sus tejidos y órganos. Esto resulta problemático ya que este elemento es un potente oxidante capaz de dañar los tejidos, lo que incluye al cerebro
·         La acumulación de hierro en el cerebro causa un efecto de oxidación y parece desempeñar un papel importante en el desarrollo y la progresión del Alzheimer
·         Los investigadores también han encontrado que los niveles elevados de hierro en el líquido cefalorraquídeo están intrínsecamente correlacionados con la presencia del alelo APOE-e4 que está relacionado con el riesgo de Alzheimer, asimismo, los pacientes con niveles más altos de hierro se deterioran antes y más rápidamente en comparación con aquellos que tienen niveles bajos
·         La hemocromatosis se diagnostica fácilmente midiendo la ferritina sérica. Un nivel saludable e ideal oscila entre los 40 y 60 ng/ml
·         Tanto los hombres adultos como las mujeres que no menstrúan y tienen altos niveles de hierro podrían obtener beneficios al donar sangre 2 o 3 veces al año con el fin de normalizar sus niveles y evitar la "oxidación" cerebral

Aunque el hierro en la alimentación es esencial para tener una salud óptima1 – ya que es una parte fundamental de las proteínas y enzimas, además de desempeñar un papel importante en la producción de energía, regulación del crecimiento y diferenciación celular, entre otras cosas – el exceso de hierro en el cuerpo puede tener graves consecuencias.2
Una de sus funciones más importantes es proporcionar hemoglobina (la proteína en los glóbulos rojos) un mecanismo mediante el cual se puede unir al oxígeno y transportarlo a través de los tejidos.
Sin la oxigenación adecuada, sus células no pueden funcionar adecuadamente y eventualmente morirán. Algunos de los síntomas más comunes de insuficiencia de hierro son fatiga, disminución de la inmunidad o anemia ferropénica, que puede ser grave si no se trata.
Sin embargo, su cuerpo tiene una capacidad muy limitada para excretar hierro, lo que significa que puede acumularse en sus tejidos y órganos. Esto es un problema, ya que es un potente oxidante, capaz de dañar los tejidos y esto incluye tanto al sistema vascular como al cerebro, lo que aumenta el riesgo de cardiopatía y demencia.
El exceso de hierro "oxida" su cerebro
Probablemente sepa que la enfermedad de Alzheimer está relacionada con una acumulación de placa beta amiloide en el cerebro. De acuerdo con una reciente investigación3,4 realizada en los Países Bajos, la acumulación de hierro, que causa un efecto de oxidación cerebral, desempeña un papel importante y es común en la mayoría de los pacientes con Alzheimer. Tal y como lo señalaron los autores del estudio:
"En presencia de las características patológicas de la [enfermedad de Alzheimer], el hierro se acumula dentro y alrededor de las placas beta-amiloides, así como de los ovillos neurofibrilares, principalmente como ferrihidrita dentro de la ferritina, hemosiderina y magnetita.
Se ha sugerido que la localización conjunta del hierro con la proteína beta-amiloide constituye una importante fuente de toxicidad. De hecho, se ha demostrado que la beta amiloide in vitro convierte el hierro férrico en hierro ferroso, que puede actuar como un catalizador de la reacción de Fenton con el fin de generar radicales libres tóxicos, que a su vez producen estrés oxidativo".
Por lo tanto, abordar la hemocromatosis puede ser una opción efectiva de tratamiento. Hasta ahora, el eje central del tratamiento convencional ha sido eliminar las proteínas amiloides, sin embargo y aunque dicho enfoque parece tener lógica, tales intentos han tenido muy poco éxito.
Ahora, los investigadores sugieren que eliminar el exceso de hierro puede ser una forma más efectiva de reducir el daño y ralentizar o prevenir el progreso de la enfermedad.
Investigaciones previas respaldan el vínculo con el cerebro oxidado
Esta no es la primera vez que los científicos señalan un vínculo entre el exceso de hierro y la enfermedad de Alzheimer (EA). En 2012, una investigación con animales5 sugirió que hay un vínculo entre el metabolismo anormal del hierro y la acumulación de beta amiloide.
Cuando los niveles de hierro en la sangre se redujeron utilizando un quelante de hierro, los niveles de beta-amiloide y proteína tau fosforilada – que interrumpen la capacidad neuronal para conducir señales eléctricas – volvieron a la normalidad.
Curiosa y desafortunadamente, esto no redujo la generación de especies reactivas del oxígeno. Ni tampoco disminuyó el nivel de hierro en el cerebro. De acuerdo con los autores:
"Estos resultados demuestran que la deferiprona [un medicamento quelante de hierro] confiere una importante protección contra la EA inducida por hipercolesterolemia, sin embargo, los mecanismos pueden implicar la reducción de los niveles plasmáticos de hierro y colesterol en lugar de la quelación del hierro cerebral.
Bajo nuestra perspectiva, puede ser necesario añadir una terapia antioxidante junto con la deferiprona con el fin de proteger completamente contra la EA inducida por un tipo de alimentación con altos índices de colesterol".
En 2013, los investigadores de la UCLA encontraron que los pacientes con Alzheimer suelen tener acumulación de hierro en el hipocampo, y que el hierro es responsable del daño en esa área. Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Alzheimer's Disease.6
De acuerdo con los investigadores, el daño que eventualmente da pie a los signos clínicos del Alzheimer comienza con la destrucción del hierro de la mielina – la capa de grasa alrededor de las fibras nerviosas de su cerebro.
Esto interrumpe la comunicación entre las neuronas y promueve la acumulación de placa beta amiloidea, que a su vez destruye aún más la mielina. La UCLA explica lo siguiente al respecto:7
"La mielina es producida por células llamadas oligodendrocitos. Estas células, junto con la mielina, tienen los niveles más altos de hierro de todas las neuronas... y la evidencia circunstancial ha respaldado durante mucho tiempo la posibilidad de que los niveles de hierro en el cerebro sean un factor de riesgo para las diversas enfermedades relacionadas con la edad, como el Alzheimer.
A pesar de que el hierro es esencial para la función celular, un exceso de dicho elemento puede favorecer el daño oxidativo, algo a lo que el cerebro es sumamente vulnerable".
Un estudio realizado en 20158 demostró que los pacientes con niveles más altos de hierro se deterioraron antes y más rápidamente en comparación con las personas cuyos niveles eran bajos. En este caso, los niveles elevados de hierro en el líquido cefalorraquídeo se correlacionaron intrínsecamente con la presencia del alelo APOE-e4 relacionado con el riesgo de Alzheimer.
Según los autores, "estos hallazgos revelan que el índice de hierro cerebral elevado tiene un impacto perjudicial en la progresión de la EA y presenta a la elevación del hierro cerebral como un posible mecanismo para que el APOE-e4 sea el mayor factor de riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer".
Asimismo, una investigación9 publicada el año pasado en la revista JAMA Neurology identificó la carga de hierro en el cerebro "como un mecanismo patogénico" en la enfermedad de Alzheimer, y volvió a vincular el hierro con la mutación genética del APOE-e4 cuyo riesgo es elevado.
Según lo observado por los autores, "el alelo ε4 del APOE conlleva el mayor riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer, y los datos recientes implican a la carga de hierro y cerebro como un mecanismo patogénico porque el transporte ε4 eleva el nivel de ferritina del líquido cefalorraquídeo".
¿Cómo es que desarrolla exceso de hierro?
Aunque por lo general se revisa la deficiencia de hierro y anemia ferropénica, muchos médicos aún desconocen los peligros que implica un exceso de hierro, que en realidad es un problema sumamente común.
De hecho, la mayoría de los hombres y las mujeres en la posmenopausia están en riesgo de sufrir esta afección, ya que la pérdida de sangre es la principal forma de reducir el exceso de este elemento. Lo siguiente también puede causar o exacerbar un nivel elevado de hierro:
·         Cocinar en ollas o sartenes de hierro. Cocinar alimentos ácidos en este tipo de ollas o sartenes generará mayores niveles de absorción de hierro.
·         Comer productos procesados como cereales y pan blanco fortificados con hierro. El hierro utilizado en estos productos no es orgánico y tiene más similitudes con el óxido que con el hierro biodisponible en la carne.
·         Beber agua de pozo con alto contenido de hierro. La clave es tener algún tipo de precipitador de hierro y/o un filtro de agua de ósmosis inversa.
·         Tomar múltiples vitaminas y suplementos minerales, ya que ambos con frecuencia contienen hierro.
Asimismo, existe una enfermedad hereditaria, la hemocromatosis, que hace que el cuerpo acumule niveles de hierro excesivos y peligrosamente dañinos. Aproximadamente 1 en 3.5 o aproximadamente 100 millones de personas en los Estados Unidos portan el gen único para la hemocromatosis.10
Aproximadamente 1 millón de personas tienen una variable de genes dobles, que es considerada como el genotipo más predictivo de complicaciones hepáticas.
Cómo realizar un análisis de hierro y mantener un nivel ideal
La prueba de ferritina sérica mide el hierro que tiene almacenado. En lo particular le sugiero a la mayoría de los adultos que consideren seriamente la posibilidad de realizar una prueba de ferritina sérica cada año con el fin de confirmar que su nivel no es excesivo ni deficiente.
Tenga en cuenta que (como ocurre con muchas otras pruebas de laboratorio) los rangos "normales" de ferritina sérica distan mucho de ser ideales.11 En algunos laboratorios, un nivel de 200 a 300 nanogramos por mililitro (ng/ml) se encuentra dentro del rango normal para mujeres y hombres respectivamente, lo que en realidad es demasiado alto para tener una salud óptima.
Un nivel ideal para hombres en edad adulta y mujeres que no menstrúan es entre 40 y 60 ng/ml. Su nivel no debe estar por debajo de 20 ng/ml ni por encima de 80 ng/ml. Asimismo, es muy importante que mantenga un nivel saludable de hierro durante el embarazo. Tener un nivel de 60 o 70 ng/ml se relaciona con mayores probabilidades de sufrir dificultades al final del embarazo.12
Ahora bien, la deficiencia de hierro durante el embarazo es igualmente problemática. El umbral que más se utiliza en los estudios clínicos para establecer una deficiencia de hierro es de 12 a 15 ng/ml.13
Otra prueba valiosa es la gamma-glutamil transpeptidasa (GGT) que mide las enzimas hepáticas en suero. Aunque generalmente se utiliza para evaluar el daño hepático, también es un marcador para detectar el exceso de hierro libre y es un excelente indicador del riesgo de muerte cardíaca repentina.
En el caso de las mujeres, un nivel saludable de GGT es de alrededor de 9 unidades por litro (U/L), mientras que los límites superiores de lo "normal" son generalmente de 40 a 45 U/L. De acuerdo con Gerry Koenig, expresidente del Iron Disorders Institute y la Hemochromatosis Foundation,14 las mujeres con un GGT por encima de 30 U/L tienen mayor riesgo de cáncer y enfermedades autoinmunológicas.
Para los hombres, 16 U/L es ideal, mientras que el rango normal de laboratorio puede llegar hasta 65 o 70 U/L.15
Por último, pero no por ello menos importante, un porcentaje de prueba de saturación de transferrina también revelará un nivel elevado de ferritina. Lo ideal es que este valor se encuentre entre el 30 y 40 %. Si se encuentra por encima del 40 % significa que tiene un exceso de hierro que probablemente dañe las mitocondrias y necesite tratamiento.
Qué hacer y qué no hacer para disminuir su nivel de hierro
Si su nivel de hierro es elevado, la solución más fácil y efectiva es donar sangre. En el caso de los hombres en edad adulta, puede donar sangre 2 o 3 veces al año una vez que sus niveles vuelvan a la normalidad. Si no puede donar sangre, pídale a su médico que le prescriba una flebotomía terapéutica.
Asimismo, debe evitar combinar alimentos ricos en vitamina C con alimentos ricos en hierro, ya que la vitamina C aumenta la absorción de este último elemento. El alcohol también aumentará la absorción de hierro en su alimentación y, por lo tanto, es mejor evitarlo.
Por otro lado, el calcio se unirá al hierro, lo que limitará su absorción, por lo que comer alimentos ricos en hierro con alimentos ricos en calcio puede ser útil si sus niveles tienden a ser altos.
Aunque los investigadores están analizando las estrategias de quelación férrica, no las recomiendo. Por ejemplo, usar fitato o ácido fítico (también conocido como IP6) para prevenir la absorción de hierro y quelar el hierro de su cuerpo fácilmente puede generar otras deficiencias minerales, como la de zinc.
Una alternativa mucho más segura es la curcumina. En realidad, este ingrediente bioactivo actúa como un potente quelante del hierro y puede ser un complemento útil si sus niveles son elevados.
En vista de que tengo beta talasemia que eleva la ferritina sérica, he tenido que procurar utilizar flebotomías terapéuticas con el fin de mantener mi nivel de ferritina en un rango saludable. Sin embargo, en casi 2 años no me he sometido a ninguna flebotomía; simplemente he seguido un programa de desintoxicación optimizado y por lo general mi nivel oscila entre los 35 y 40 ng/ml.
Albergo la esperanza de poder escribir un libro sobre este programa, pero no estará disponible hasta 2020 o quizás 2021, ya que estoy trabajando con los mejores expertos del planeta y nuestro objetivo es crear el mejor programa que jamás se haya diseñado.

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