Las hierbas, especias y
alimentos amargos ofrecen valiosos beneficios y pueden contribuir en gran
medida a mejorar su salud general al mejorar la digestión, la salud
gastrointestinal y la absorción de nutrientes
Desde hace años, las
hierbas amargas se han utilizado principalmente como agentes limpiadores,
alarifes de vitalidad y apoyo digestivo
Se ha demostrado que
muchos alimentos amargos exhiben actividad antifúngica, antiséptica,
antiprotozoaria e incluso antitumoral
De la misma manera que
los compuestos amargos ayudan a proteger a las plantas de influencias dañinas,
pueden ser útiles para su cuerpo al inhibir el crecimiento microbiano, la
oxidación y la inflamación
Algunos de las tinturas
amargas que se encuentran a la venta son Swedish Bitters y Underberg. Otra
sencilla técnica para incorporar más sustancias amargas a su alimentación es
simplemente agregar más vegetales amargos a sus ensaladas y comerlas primero
Es posible que los
sabores amargos sean los menos apreciados y solicitados, pero las hierbas y
especias amargas ofrecen valiosos beneficios y pueden contribuir a mejorar su
salud en general.
Desde hace años, las
hierbas amargas se han utilizado principalmente como agentes limpiadores,
alarifes de vitalidad y apoyo digestivo. De acuerdo con un artículo publicado
en el European Journal of Herbal Medicine:
"Al contar con
tantas hierbas amargas, la mayoría con un largo historial de uso medicinal en
diversas culturas, resulta normal leer que 'al parecer, el sistema urinario es
el único que no obtiene un beneficio directo del consumo de alimentos
amargos'".
Tal y como lo señaló
Weston A. Price:
"Por dicho motivo es
una lástima, que nuestra alimentación moderna parezca no incluir en lo absoluto
plantas silvestres de sabor amargo que nuestros antepasados consideraban
fundamentales para su salud.
Muchas de las
enfermedades que acribillan nuestra cultura moderna – desde la indigestión y el
reflujo gástrico hasta los trastornos metabólicos ... – parecen indicar la
deficiencia de amargura en nuestra alimentación, así como la falta de
protección y tono que imparte a nuestras funciones digestivas y
metabólicas."
La amargura de los
alimentos es esencial para una salud óptima
Tal y como señala Weston
A. Price, los alimentos amargos no son necesariamente "medicinales"
pero sí son una parte imperiosa de una alimentación saludable, ya que le
proporcionan a su cuerpo componentes que no puede obtener de otros productos, y
estos componentes son fundamentales para una buena salud general.
El vocablo
"amargo" es un término genérico que se le da a un conjunto de
metabolitos secundarios en las plantas como iridoides, lactonas
sesquiterpénicas, hidrocarburos sesquiterpénicos, iridoides monoterpénicos,
alcaloides y aceites volátiles, los cuales tienen un sabor amargo.
Se ha demostrado que
muchos metabolitos amargos tienen actividad antifúngica, antiséptica,
antiprotozoaria e incluso antitumoral. Se cree que los metabolitos secundarios
de las plantas no tienen un propósito nutricional en sí.
En cambio, estos
compuestos son parte del mecanismo de autodefensa de la planta contra los
microbios, el daño oxidativo y los depredadores, categoría donde nosotros, los
humanos, encabezamos la cadena alimentaria.
Por lo general, tanto
insectos como mamíferos evitan las plantas de sabor amargo. Una hipótesis para
esto es que los animales (esto nos incluye a nosotros) aprendieron a relacionar
el sabor amargo con la toxicidad. De hecho, muchos compuestos amargos son
venenosos. Sin embargo, cuando se consumen en pequeñas cantidades, pueden ser
muy beneficiosos.
De la misma manera que
los compuestos amargos ayudan a proteger a las plantas de influencias dañinas,
pueden ser útiles en su cuerpo al inhibir el crecimiento microbiano, la
oxidación y la inflamación. Cabe señalar que estos compuestos suelen tener un
efecto muy estimulante y tonificante en su sistema digestivo que es causado por
lo que conocemos como "reflejo amargo".
El reflejo amargo
Cuando consume algo
amargo, se desencadena la liberación de una hormona llamada gastrina, que a su
vez apoya y fortalece su función digestiva al estimular la secreción de:
• Saliva, que es donde
comienza la digestión de los alimentos
• Ácido clorhídrico,
necesario para descomponer las proteínas y mejorar la absorción de minerales en
los alimentos.
El ácido clorhídrico también
ayuda a destruir microbios dañinos, por lo que tomar sustancias amargas antes
de comer no solo prepara al estómago para la digestión, sino que también puede
ofrecer cierta protección contra las enfermedades transmitidas por los
alimentos o al menos reducir los posibles efectos de los contaminantes
transmitidos por los alimentos.
• La pepsina, una enzima
que rompe las moléculas de proteína en pedazos más pequeños
• Factor intrínseco, que
resulta necesario para la absorción de vitamina B12
Las sustancias amargas
también estimulan el flujo biliar, lo que mejora la digestión de grasas
alimentarias y ayuda a prevenir la acumulación de desechos en el hígado. Con el
tiempo, consumir sustancias amargas en pequeñas dosis de manera regular termina
fortaleciendo todo el sistema digestivo, lo que incluye al estómago, la
vesícula biliar, el hígado y el páncreas.
El reflejo amargo también
tiene el efecto de desencadenar el apetito y, de hecho, prepara su cuerpo para
recibir alimentos al provocar contracciones intestinales. Esta es la razón por
la que generalmente se recomienda que las sustancias amargas se tomen
aproximadamente media hora antes de los alimentos y no después.
El reflejo amargo también
hace que el esfínter esofágico se contraiga, lo que impide que el ácido del
estómago migre hacia arriba a través del esófago – una afección conocida como
reflujo ácido.
Las sustancias amargas
activan mecanismos de reparación gastrointestinal
Cabe señalar que el
reflejo estimula los mecanismos de autoreparación en el páncreas y la pared
intestinal, que es otra razón por la cual las sustancias amargas se relacionan
con una mejor y reforzada función digestiva. Aunque no existen estudios que
prueben lo anterior, las sustancias amargas podrían ser útiles en la prevención
o el tratamiento del intestino permeable por dicho motivo.
El intestino permeable es
una afección que se presenta por el desarrollo de brechas entre las células
(enterocitos) que forman la membrana que a su vez recubre la pared intestinal.
Estas pequeñas brechas
permiten que sustancias tales como alimentos no digeridos, bacterias y desechos
metabólicos que deberían encontrarse exclusivamente en su tracto digestivo, se
escapen al torrente sanguíneo – de ahí deriva el término síndrome del intestino
permeable.
Una vez que la integridad
de su revestimiento intestinal se ve afectada, las proteínas y otras moléculas
que nunca debieron haber sido consumidas, permanecen intactas en su cuerpo y
terminan filtrándose en su torrente sanguíneo, lo que puede causar un aumento
significativo de la inflamación, alergias y enfermedades autoinmunológicas.
Asimismo, las sustancias
amargas ayudan a prevenir los gases – un efecto derivado de una mayor secreción
de enzimas digestivas que mejora la descomposición de los nutrientes. Al
descomponer las moléculas en unidades que su cuerpo puede absorber, se puede evitar
la formación de gases.
Las bacterias en el
intestino delgado también pueden descomponer incluso más esas unidades, lo que
también previene la formación de gases.
Tenga en cuenta que todas
estas actividades del reflejo amargo se desencadenan al degustar dicho sabor en
su lengua. Tal y como lo señaló en el European Journal of Herbal Medicine,
eludir los receptores del gusto al tomar sustancias amargas en forma de cápsula
"resulta prácticamente inútil".
Indicaciones de
tratamiento para las sustancias amargas
Las sustancias amargas se
consideran "refrescantes" y, por lo tanto, adecuadas para condiciones
"calientes" como la inflamación (lo que incluye a los padecimientos
artríticos), la resequedad, el enrojecimiento, la tensión, el dolor de cabeza y
la fiebre.
Otras indicaciones para
las sustancias amargas son la candidiasis crónica, la disfunción tiroidea y las
afecciones alérgicas como el asma, la urticaria y el eccema. Además, según el
European Journal of Herbal Medicine:
"Tienen un efecto
tónico general, estimulan el sistema nervioso simpático y mejoran la función
cardíaca al disminuir la frecuencia y volumen cardíaco. Estimulan los músculos
y mejoran la circulación a los órganos abdominales.
Algunas sustancias
amargas tienen un efecto antidepresivo y otras son emenagogas. La quinina (un
alcaloide de la cinchona) fue el estándar antipalúdico durante años, y se están
realizando nuevas investigaciones sobre la malaria tanto con la genciana como
con el ajenjo".
Según Weston A. Price,
uno de los beneficios más básicos de las sustancias amargas es el hecho de que
mejoran la extracción y absorción de nutrientes. La nutrición, después de todo,
es la base sobre la cual se edifica su salud, y cualquier opción que le ayude a
su cuerpo a utilizar los nutrientes que consume será beneficiosa.
Desde hace años, las
sustancias amargas también se han tratado como una parte importante de la
tradición culinaria, ante todo, en contraposición a la medicina actual.
"Con el paso del
tiempo, disminuirán los síntomas de una función digestiva deficiente, como
gases e hinchazón, estreñimiento, heces blandas y alergias a los alimentos;
mejorará la absorción de vitaminas y minerales; promoverán niveles equilibrados
de glucosa...
Protegerán el hígado y
fortalecerán la función de deshecho; aliviarán el daño inflamatorio a la pared
intestinal; y reducirán la incidencia de trastornos alérgicos. En resumen, el
uso diario de sustancias amargas puede abordar algunas de las afecciones más
desenfrenadas y altamente medicadas de nuestro tiempo", informa Weston A.
Price.
Contraindicaciones y
efectos secundarios
Aunque en general son
inocuas cuando se toman según las indicaciones, las sustancias están
contraindicadas para:
Mujeres embarazadas
Personas con graves
afecciones erosivas o ulcerativas del tracto gastrointestinal
Personas que sufren
congestión respiratoria crónica
Personas con mala
circulación sanguínea
Personas con un
metabolismo lento
Además, aunque los
efectos secundarios son poco frecuentes, algunas personas pueden experimentar:
Dolor de cabeza.
Dolores musculares.
Una sensación de malestar
generalizado al comenzar el tratamiento, probablemente debido a una
desintoxicación más eficaz.
Efectos secundarios
causados por el exceso de absorción de medicamentos, ya que las sustancias
amargas suelen aumentar la tasa de absorción no solo de fitonutrientes, sino
también de medicamentos.
En dosis altas, las
sustancias amargas pueden tener un efecto opuesto, inhibir las secreciones
gástricas, en lugar de mejorarlas, y suprimir el apetito. La sobredosis
provocará náuseas y vómitos, y en casos extremos puede ser mortal. Tal y como
se señala en la investigación presentada:
"Durante el siglo
XVIII en Francia, el consumo de ajenjo provocó un brote de absentismo, un
trastorno psiquiátrico con convulsiones epilépticas, alucinaciones y delirio,
que eventualmente llevó a la parálisis y la muerte, debido a su alto contenido
de tuyona.
De igual forma, otras
sustancias amargas contienen compuestos tóxicos; por ejemplo, las almendras
amargas que durante siglos se han utilizado en bocadillos horneados e incluso
han sido recomendadas por Plinio el Viejo ... siempre deben tomarse con
moderación, ya que la sobredosis puede provocar la muerte".
Cómo agregar sustancias
amargas a su alimentación
En el pasado las
sustancias amargas se tomaban antes de comer, ya sea en forma de verduras o
raíces amargas frescas, o bien, como un aperitivo amargo o un cóctel antes de la
cena, sobre todo una bebida alcohólica elaborada con una pizca de hierbas
amargas. Otra alternativa, y probablemente una mejor que adoptar el hábito de
tomar un cóctel antes de la cena, es consumir una tintura amarga.
Algunas de las tinturas
amargas a la venta que son bastante fáciles de encontrar son Swedish Bitters y
Underberg. Básicamente estos productos son extractos concentrados en una base
de alcohol. Aunque puede tomar una cucharadita directamente, puede ser más
fácil de consumir si la mezcla en un par de onzas de agua o agua con gas.
Otra sencilla técnica
para incorporar más sustancias amargas a su alimentación es simplemente agregar
más verduras amargas a sus ensaladas y comerlas primero. Algunas de estas son
chicoria, diente de león, rúcula, achicoria, escarola y bardana. Comience con
una pequeña cantidad y vaya agregando más conforme su paladar y cuerpo se vayan
acoplando.
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