Deseas llevar una
alimentación y estilo de vida saludable es bastante fácil, pero es totalmente
diferente comprometerse a ello. Lo cual implica alimentarse mejor, volverse más
activo, mejorar su salud emocional, “NO” permita que su meta se convierta en
una mera ilusión. Y con todos los obstáculos que día con día lo rodean, como
los ingredientes transgénicos y los alimentos procesados, baratos y ampliamente
disponibles, hacer cambios saludables puede parecer un desafío muy angustioso.
¡No se dé por vencido! La
clave para lograr un éxito perdurable es trabajar todos los días en su salud.
Si no sabe por dónde empezar, estos consejos de salud de todos los tiempos
pueden ayudarte. sí intentas recuperar tu salud o solo quieres mantener un
bienestar óptimo, estos consejos pueden ayudarte a lograr el éxito y apegarse a
tus metas de una buena salud:
5 señales principales de la deficiencia de vitamina D
La única manera de identificar
definitivamente la deficiencia de vitamina D es a través de un análisis
sanguíneo. Sin embargo, también hay algunos signos y síntomas generales que
debe tomar en consideración.
Si alguna de las siguientes
situaciones se aplica en su caso, debe hacerse una prueba de niveles de
vitamina D lo antes posible, y tomar medidas proactivas para elevar sus niveles
en un rango de 60 a 80 ng/mL:
a). Sudoración de la cabeza — De acuerdo
con el investigador de la vitamina D, el Dr. Michael Holick, uno de los
primeros signos clásicos de deficiencia de vitamina D es tener una cabeza sudorosa.
b). Enfermedades o infecciones frecuentes —
La vitamina D regula la expresión de los genes que influyen en el sistema
inmunológico para atacar y destruir las bacterias y virus, por lo que las
enfermedades e infecciones de todo tipo —incluyendo a la gripe y resfriados—
podrían ser un indicio de que hay una disfunción inmunológica, lo que
probablemente significa que es deficiente en vitamina D.
c). Síntomas neurológicos — Esto incluye a
la depresión, "sentirse triste", deterioro cognitivo, dolores de cabeza
y migrañas.
En
2006, los científicos evaluaron los efectos de la vitamina D en la salud mental
de 80 pacientes de edad avanzada y encontraron que los que tenían niveles más
bajos de vitamina D eran 11 veces más propensos a estar deprimidos que los que
recibieron dosis saludables.
Así
mismo, el mismo estudio encontró que los niveles bajos de vitamina D estaban
relacionados con un bajo rendimiento cognitivo.
De
igual manera, diversos estudios han vinculado la deficiencia de vitamina D con
una disfunción mental, confusión, falta de la memoria y dificultad para
concentrarse. Los dolores de cabeza y migrañas también están relacionados con
bajos niveles de vitamina D.
d). Fatiga y somnolencia durante el día —
Los estudios han vinculado los bajos niveles de vitamina D a la sensación de
fatiga constante. En un caso, se descubrió que una mujer que padecía fatiga
crónica, somnolencia durante el día (hipersomnia), dolor de espalda baja y
dolores de cabeza diarias tenía un nivel inferior a 6 ng/mL de vitamina D.
Sus síntomas
desaparecieron una vez que elevó sus niveles a 39 ng/mL. Otro estudio encontró
que las mujeres con niveles inferiores a 29 ng/mL de vitamina D eran más
propensas a padecer fatiga que las mujeres con niveles superiores a 30 ng/mL.
e). Huesos adoloridos — Según Holick,
muchas de las personas que acuden a un médico por dolores y molestias, en
especial cuando se presentan junto con una sensación de fatiga, terminan siendo
diagnosticados erróneamente con fibromialgia o síndrome de fatiga crónica.
"Muchos
de estos síntomas son signos clásicos de deficiencia de vitamina D — es decir,
osteomalacia — que es diferente a la deficiencia de vitamina D que causa la
osteoporosis en los adultos", indicó Holick.
"Lo
que sucede es que la deficiencia de vitamina D produce un defecto al momento
agregar el calcio en la matriz de colágeno del esqueleto. Como resultado, puede
presentar una sensación punzante y dolorosa en los huesos".
Los 5 factores principales de riesgo de deficiencia de vitamina
D
Existen diversos factores que
podrían influir en el riesgo de deficiencia de vitamina D, incluyendo a los
siguientes:
• Pasar poco tiempo al aire
libre o utilizar protector solar en todo momento — Los investigadores han
observado que la deficiencia de vitamina D prevalece en los adultos de todas
las edades que utilizan protector solar (el cual puede inhibir la producción de
vitamina D) en todo momento o limitan sus actividades al aire libre.
• Tener una piel más oscura —
El pigmento de su piel puede actuar como un filtro solar natural, por lo que
cuanto más pigmento tenga, más tiempo necesitará exponerse a los rayos del sol
para producir cantidades adecuadas de vitamina D.
Si tiene la piel oscura, es
posible que necesite hasta 10 veces más exposición a la luz solar para producir
la misma cantidad de vitamina D que una persona con la piel pálida.
• Tener 50 años de edad o más
— A medida que envejece, su piel no produce tanta vitamina D en respuesta a la
exposición a los rayos del sol. Al mismo tiempo, sus riñones son cada vez menos
eficientes para convertir la vitamina D en su forma activa.
Los adultos mayores también
tienden a pasar más tiempo en espacios cerrados (es decir, tener menos exposición
a la luz solar y, por lo tanto, producir menos vitamina D).
• Obesidad — Debido a que la
vitamina D es liposoluble, la grasa corporal ayuda a captarla. Si tiene exceso
de peso o padece obesidad, es probable que necesite mayor cantidad de vitamina
D que una persona más delgada. En un estudio reciente, la deficiencia de
vitamina D fue tres veces más frecuente en personas con obesidad.
• Problemas gastrointestinales
— Como ya mencioné, la vitamina D es liposoluble, lo que significa que si tiene
una enfermedad gastrointestinal que afecta su capacidad para absorber la grasa,
es posible que también tenga menor capacidad para absorber vitaminas
liposolubles, como la vitamina D.
Esto incluye a los
padecimientos intestinales, como la enfermedad de crohn, enfermedad celíaca y
sensibilidad al gluten no celíaca y enfermedad intestinal inflamatoria.
Los beneficios de optimizar los niveles de vitamina D
Se ha demostrado que optimizar
los niveles de vitamina D puede tener un efecto poderoso en la salud, ya que ayuda
a proteger contra una amplia variedad de enfermedades. Entre ellas:
Síndrome
del ojo seco
Degeneración
macular — Es la causa principal de ceguera a una edad avanzada.
Enfermedades
auto inmunológicas — La vitamina D es un potente modulador inmunológico,
por lo que es muy importante para prevenir las enfermedades auto inmunológicas,
como la esclerosis múltiple, enfermedad intestinal inflamatoria y psoriasis;
solo por mencionar algunos ejemplos.
Enfermedades
gastrointestinales
Enfermedades
infecciosas, incluyendo a la gripe y VIH.
Enfermedades
reumáticas inflamatorias, como la artritis reumatoide
Osteoporosis y
fracturas de cadera
Enfermedad
cardiovascular — La vitamina D es muy importante para
disminuir la hipertensión, cardiopatía aterosclerótica, ataques cardíacos y
derrames cerebrales, ya que tiene un rol vital en la protección y reparación
del daño en el endotelio.
También, ayuda a estimular la
producción de óxido nítrico —que mejora el flujo sanguíneo y previene la
formación de coágulos sanguíneos— así como a reducir significativamente el
estrés oxidativo en el sistema vascular, lo cual es importante para ayudar a
prevenir el desarrollo o progresión de la enfermedad cardiovascular.
Según Holick, la deficiencia
de vitamina D puede elevar en un 50 % el riesgo de ataques cardíacos, y si
tiene un ataque cardíaco y es deficiente en vitamina D, prácticamente garantiza
su riesgo de morir por causa de un ataque cardíaco.
De hecho, un estudio noruego
publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism encontró que
"el consumo normal de vitamina D" puede disminuir significativamente
el riesgo de muerte, si padece una enfermedad cardiovascular.
Enfermedades
neurológicas, tales como la enfermedad de Alzheimer y
epilepsia.
En un estudio, las personas
con epilepsia que recibieron una mega dosis única de vitamina D3, de alrededor
de 40 000 hasta 200 000 UI, seguida de una dosis diaria de 2 000 a 2 600 UI
durante tres meses, con el fin de lograr un nivel de al menos 30 ng/mL de
vitamina D, presentaron mejoras significativas.
Diez de las trece personas
exhibieron menor número de ataques, y cinco experimentaron una disminución
mayor a un 50 %. En general, el grupo tuvo 40 % menor incidencia de
convulsiones.
Lupus — De
acuerdo con investigadores del Cairo, la mayoría de los pacientes con lupus
eritematoso sistémico presentan algún nivel de deficiencia de vitamina D,
definido como un nivel de 10 ng/mL o inferior, o insuficiencia, definido como
un nivel entre 10 y 30 ng/mL.
Apnea
obstructiva del sueño — Un estudio demostró que el 98 % de los
pacientes con apnea del sueño era deficiente en vitamina D, y que cuanto más
grave era la apnea del sueño, más grave era su deficiencia.
Salud
ósea, caídas y fracturas — Una revisión del 200634 que analizaba
el consumo de vitamina D y los resultados de salud tales como la densidad
mineral ósea, salud dental, riesgo de caídas, fracturas y cáncer colorrectal,
encontró que "las concentraciones séricas más convenientes de 25(OH)D
empezaban en el nivel de 30 ng/mL, y las mejores ocurrían entre los niveles de
36 a 40 ng/mL".
Obesidad
y diabetes — Las investigaciones han demostrado que tomar un
suplemento de vitamina D (4 000 UI/día) y practicar el entrenamiento de
resistencia puede ayudar a reducir la proporción cintura-cadera —una medida que
podría ayudar a determinar el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades
cardíacas— más que utilizar el índice de masa corporal.
Enfermedades
neurodegenerativas, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer,
Parkinson y esclerosis múltiple (MS). Las investigaciones demuestran que los
pacientes con MS que tienen niveles más altos de vitamina D son propensos a
experimentar síntomas menos incapacitantes.
Así mismo, es común que los
pacientes con Parkinson sean deficientes en vitamina D, y los adultos mayores
con grave deficiencia de vitamina D podrían elevar en un 125 % su riesgo de
demencia.
Reparación
del ADN y procesos metabólicos — Uno de los estudios de
Holick demostró que los voluntarios sanos que tomaban 2000 UI diarias de
vitamina D durante algunos meses regulan 291 genes diferentes que controlan
hasta 80 procesos metabólicos diferentes, incluyendo la reparación del ADN y
anti oxidación (la oxidación que ocurre en presencia de oxígeno o radiación UV,
que puede tener repercusiones en el envejecimiento y cáncer).
Parto
prematuro — También, se ha demostrado que el nivel de 60 ng/mL
podría generar un poderoso efecto de protección en las mujeres embarazadas para
evitar un parto prematuro. Las mujeres con un nivel de al menos 40 ng/mL de
vitamina D podrían disminuir hasta en un 62 % el riesgo de parto prematuro, en
comparación con tener un nivel de 20 ng/mL.
Las mujeres con antecedentes
de parto prematuro podrían obtener un efecto de protección aún mayor —una
reducción del 80 %— al tener niveles superiores a 40 ng/mL de vitamina D.
Complicaciones
del embarazo — Tener un nivel mayor a 40 ng/mL de vitamina
D también puede proteger a una madre ya que podría disminuir en alrededor del
50 % el riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional e infecciones prenatales.
Mortalidad
por cualquier causa — Los estudios también han relacionado los
niveles más altos de vitamina D con una mortalidad más baja por todas las
causas.
Directrices adicionales para tomar vitamina D3 por vía oral
Además de
determinar su dosis ideal de vitamina D3, también debe asegurarse de obtener
suficiente cantidad de vitamina K2 (para evitar las complicaciones relacionadas
con la calcificación excesiva en las arterias), calcio y magnesio.
Las
investigaciones, han demostrado que si toma altas dosis de vitamina D mientras
tiene niveles insuficientes de magnesio, su cuerpo no podrá utilizar
correctamente la vitamina D que toma.
La razón es porque
es necesario tener niveles suficientes de magnesio para activar la vitamina D.
Si sus niveles de magnesio son demasiado bajos, simplemente la vitamina D se
almacenarán en su forma inactiva.
Realmente, esto
podría ayudar a explicar por qué muchas personas necesitan dosis bastante altas
de vitamina D para optimizar sus niveles. Según esta revisión científica, es
posible que hasta un 50 % de las personas que toman suplementos de vitamina D
no reciban un beneficio significativo debido a que son deficientes en magnesio.
Por otro lado,
cuando tiene un nivel óptimo de magnesio, sus niveles de vitamina D podrían
aumentar aun si toma una dosis mucho más baja. De hecho, las investigaciones
previas han indicado que un mayor consumo de magnesio podría ayudar a disminuir
el riesgo de deficiencia de vitamina D, probablemente al activar mayor cantidad
de la misma.
Consuma más alimentos altos en magnesio
Finalmente, es
importante considerar que, si bien aún podría necesitar algún suplemento de
magnesio (debido a la carencia de minerales en los suelos), sería prudente
tratar de obtener la mayor cantidad posible de magnesio por medio de sus
alimentos.
En términos de
contenido de magnesio, las verduras de hoja verde oscuro sobresalen, y hacer
jugo de vegetales es una excelente manera de incrementar su consumo. Los
vegetales con los niveles más altos de magnesio incluyen:
Espinacas
Acelgas
Hojas de nabo
Hojas de betabel
Col berza
Brócoli
Coles de Bruselas
Col rizada
Bok Choy
Lechuga romana
Otros alimentos
particularmente altos en magnesio son:
Perlas de cacao sin procesar y/o cacao en polvo sin azúcar — Una onza (28.35 gramos) o trozos de cacao sin procesar,
contiene aproximadamente 65 mg de magnesio.
Aguacates — En promedio, una taza de aguacates (los valores varían en
función de si provienen de California o Florida), contiene aproximadamente 44
mg de magnesio. Además, los aguacates son una buena fuente de potasio, que
ayuda a compensar los efectos hipertensivos del sodio.
Semillas y frutos secos — Las semillas de
calabaza, sésamo y girasol se encuentran entre las que tienen un mayor
contenido, ya que un cuarto de taza proporciona respectivamente un estimado de
191 mg, 129 mg y 41 mg de magnesio.
Los anacardos,
almendras y nueces de Brasil también son buenas fuentes; ya que, un cuarto de
taza de anacardos contiene 89 mg de magnesio.
Hierbas y especias — Estas pequeñas
fuentes alimenticias contienen una gran cantidad de nutrientes, entre ellos el
magnesio. Algunas de las variedades más altas en magnesio son el cilantro,
cebollín, semillas de comino, perejil, semillas de mostaza, hinojo, albahaca y
clavo de olor.
— Elija un yogur
elaborado con leche orgánica sin procesar que provenga de vacas alimentadas con
pastura y sin azúcares añadidos; 1 taza de natto proporciona 201 mg de
magnesio.